viernes, 17 de enero de 2020

Pablo se incorpora a las milicias.

Luis E. Villegas N.

1. Lo encontré en su casa. Hacía rato que no le veía, siempre ocupado en reuniones. Me miró sorprendido cuando me plante en medio de la puerta. Lo sorprendí. Estaba remendando la rodilla de un pantalón. El “cuerpo acurrucado”, el tórax doblado hacia adelante, la cabeza gacha y unas delgadas piernas blancas, que reclamaban presencia de sol, sobresalían de la silla. Levantó la vista y se me quedó viendo…

2. Pablo ahora es miliciano. Su actividad política en el barrio disminuyó por el llamado a defender la patria. Ahora su mayor tiempo lo dedica a las prácticas militares, a participar en los comités de defensa territoriales. La gente los llaman colectivos (*); todos encabezados, dirigidos por el Alcalde, que ya le dieron, según dicen, el status de teniente.

3. Es un viejo sesentón, un luchador popular de larga data en estos menesteres, un hombre crítico, de personalidad fuerte, independiente, cuya solidaridad con los suyos raya en el despojo de su camisa. Jubilado de tránsito, institución donde paso parte importante de su vida, la cual le permitió conocer el estado y el país, así como el vínculo con muchos de nuestros pueblos campesinos, que son los que principalmente conforman este estado yaracuyano. Conoció lo que son las redes del poder y sus manejos a través de la institución al cual presto servicio. Se jubiló  con el grado de sargento.

4. Un barquisimetano que un buen día llegó al pueblo y desde allí hizo su vida en estas tierras. De muchacho se crió en esa ciudad en el extremo este, zona aledaña a la ciudad  para la época, con sus casas pobladas de campesinos llegados a la ciudad, donde  levantaron las casa de bahareque y palma, los que tenían mayores posibilidades las techaron con zinc. Mucho patio y vegetación serófila: cactus y cují y un sol que “partía las piedras”. Hoy representa la zona de clase media  y pudiente de la ciudad. Es el “Este” con sus urbanizaciones y casitas enrejadas, pintadas de colores con carro al frente. ¡La zona de los doctores, los señores y señoritas” Muchos de estos primeros pobladores salieron empujados por la civilización que los arrollaba; los renuentes, los que resistieron quedaron, dejando una marca enclavada en la zona: un barrio en el corazón de la urbanización del “Este”.

5. Pablo es un personaje reconocido por la comunidad, vive en uno de los sectores más pobres del pueblo, que ya es mucho decir. Al lado queda una urbanización que es lo opuesto tanto al pueblo como al barrio; separada por una pared, cual “muro de Berlín”, que separan dos realidades; una moderna, de clase media con su configuración urbana y estilo de vida producto del mercado inmobiliario y el consumo; y otra, representada por la tradición de los habitantes  genuinos del lugar, habitantes de los caseríos aledaños, así como habitantes empobrecidos de la ciudad vecina que buscan un espacio donde construir su vivienda.

6. Activista de la comunidad,  lidera el Consejo Comunal cuya mayoría de las vocerías están asumidas por mujeres; cuestión que representa un dato particular de la dinámica popular. Los hombres no están en casa, quién vivé sus condiciones son las mujeres. Así pues, el Consejo Comunal asume todas las actividades tales como la compra de alimentos subsidiados por el gobierno (clap); la organización para la distribución y compra de gas comunal; la atención de necesidades de distribución del agua bien sea de los problemas de distribución por tuberías, como de distribución por cisternas. Así mismo, participa de los comités de salud y contraloría del Ambulatorio Comunal; en fin, un activista de las necesidades de la comunidad. Así mismo es el delegado en la formación de la Comuna y su estructuración de gobierno comunal.

7. Su actividad de miliciano se lo toma en serio. Rememora su tiempo de formación como soldado, y trabajó muchos años, hasta jubilarse, en el Instituto de Tránsito Terrestre; así pues, se actualiza en los ejercicios militares. Participa de los grupos que protegen la ciudad contra las guarimbas, y la protección de la sede de instituciones gubernamentales propensas a los ataques de la derecha. Participa como voluntario en las brigadas nocturnas de vigilancia de áreas de bombeo del agua, así como de algunos centros de distribución eléctrica que han sido atacados.

8. Conversamos y me cuenta de su experiencia de antiguo soldado. Una vez me toco guardia en un punto muy alejado del cuartel. La guardia se hacía desde una garita. Allí no había luz, sólo monte alrededor, entre la gente circulaba el rumor que allí espantaban. Allí nunca pasaba nada, los compañeros se quejaban de ser un sitio muy solitario y muy oscuro, si a uno le pasaba algo nadie se enteraba; además todos comentaban que en las noches se escuchaban ruidos extraños; cuestión que me toco comprobar cuando me mandaron hacer la guardia en la garita.

9. Llegue en la tarde. Aquello era soledad y sol. El monte cubría todo alrededor. Entre el viento que pasaba silbando, rompiendo el silencio y el sol ardiente, “que partía piedras”; mi soledad buscaba, sin encontrar, algo que la entretuviera. Cayó la noche y la oscuridad cubrió todo el espacio. La luna estaba de paseo porque por allí no se acercaba. De una total oscuridad mis ojos comenzaron aclimatarse poco a poco, al rato empecé a distinguir algunas cosas. La escasa luz que aparecía venia cual pintor a fabricar imágenes que mis pupilas y la imaginación convertían en figuras que se expresaban en las sombras. Así pase largo rato hasta que comencé a escuchar ruidos…

10. El tiempo pasaba entre mi inquietud, las sombras y los ruidos; que poco a poco fue minando mi incredulidad ante los fantasmas. Me di cuenta que apretaba el fusil con fuerza; fue cuando me decidí averiguar lo que estaba pasando. Baje con sigilo de la garita y agachado, fusil en mano, comencé a caminar internándome en la espesura del montarral. Caminaba despacio, agachado y apretando el fusil. Los ruidos se me hicieron más cercanos. A pesar de la noche fresca estaba sudando y tenía la boca reseca. No me amilané, al contrario, esa sensación de temor y reto simultáneos me interpelaban a seguir. Me eché por completo al suelo y comencé a rampar. Avanzaba afincado a la tierra por los codos y rodillas, empujando con mis pies. El fusil parecía soldado a mis manos, dada la presión que ejercía sobre él.
11. Los sonidos se hicieron más cercanos. Me detuve y puse el fusil en posición de disparar. No sé cuánto tiempo pasó; decidí acercarme más y comencé a rampar de nuevo, no sabía pero me estaba acercando! -¿a dónde?! ! No sé! De repente surgió una sombra gigantesca que pasó sobre mí !Quede petrificado! -! Era un perro negro! Tras él siguieron dos chivos grandes. Salieron de un poso convertido en basurero que quedaba distante de la garita del cuartel. -Desde esa noche desaparecieron los fantasmas...

12. Pablo ha sido un revolucionario consecuente, rechaza todo tipo de oportunismo. Cuando el chavismo comenzó a llenarse de gente buscando acomodarse se fue al partido comunista. Desde allí mantuvo su independencia y su honestidad. Fueron varios de los políticos que lo buscaban para “hacer política”; varios de ellos llegaron a ser Alcalde del Municipio; sin embargo después se olvidaron de él y hasta de la comunidad; claro, “siempre hay problemas más urgentes e importantes que atender”. A ninguno fue a pedir favor… Hoy con todas las críticas que tiene al proceso, a pesar de estar “aguantando la pela” con dignidad, se incorporó a  las milicias.

13. Cuando Chávez no era “Chávez”, Pablo estaba incorporado al MBR 200 y fungía como propagandista del movimiento por su propia  iniciativa, haciendo gala de imaginación política. En su bicicleta cruzaba todos los caminos de los caseríos llevando la “buena nueva” del MBR 200. Visitaba la gente caserío por caserío, casa por casa… Cruzaba toda la montaña que une Falcón con Lara y Yaracuy. Los mismos caminos que un día transitara la guerrilla de Douglas Bravo. Hasta allí llego el mensaje de los nuevos tiempos que se avecinaban con Chávez. La ausencia de recursos no fue impedimento para lograr el cometido que exigía la situación, implicaba desarrollar la imaginación.

14. El desafío estaba planteado y Pablo lo asumió; se construyó su propia infraestructura de propaganda: Una bicicleta. Montó en la parrilla trasera una batería de carro. Instaló un par de cornetas a cada lado de la rueda trasera. Amarró al volante un par de micrófonos y una “banderita” de Venezuela. Así, armado con tremenda aparato de propaganda, Pablo recorría estos pueblos campesinos yaracuyanos. Pablo me mira y se sonríe: - ¿Coño!  –dice- ¡Parecía un loco por esas carreteras!

*         Generalmente se entiende por “colectivos” los grupos políticos con características de tipo militar que nacieron y se desarrollaron en Caracas, principalmente en la parroquia 23 de Enero.  La gente comenzó a llamar a los grupos con característica de defensa o con actuaciones ofensivas, “colectivos”. Debe considerarse la diferencia entre los grupos nacientes en este estado y los caraqueños; lo cual no excluye que pueda estar repitiéndose el mismo proceso de  grupo surgido en Caracas.



1 comentario:

  1. IMPRTANTE CRONICA,RECOGE EL ACONTECER POLITICO,ECONOMICO, SOCIAL DE LA VENEZUELA DE AYER Y HOY.

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