Con
la misma intensidad de la fuerza con que se somete a un pueblo a la barbarie,
emerge la palabra libertaria que reivindica la patria, la dignidad, la vida.
Más cercana al principio de “acción y reacción de la física que a una estética
de salón literario, irrumpe Rufino Blanco Fombona (1874-1944) con su novela «La
bella y la fiera» (1) (1931),
en la Venezuela
del período petrolero, poniendo al descubierto la barbarie de la dictadura de
J. V. Gómez.
Novela
del petróleo. Novela de la gestación de la modernidad venezolana. Narrativa que
conjuga, por un lado, como telón de fondo, el poder de las trasnacionales del
petróleo tanto europeas como americanas,
y una burguesía criolla asociada al capital extranjero que se beneficia
con las sobras del botín. Por el otro, como realidad abierta y llana, la
expresión de la barbarie de un régimen oprobioso. En ello, la Literatura como voz que
busca nombrar, describir, constituir, esa realidad a través de la palabra.
Escrita
en 1931 por Rufino Blanco Fombona durante su exilio. Sale de la cárcel del
régimen de J.V. Gómez en 1910 gracias a las gestiones de sus amigos, entre
ellos un grupo de intelectuales venezolanos. Sale directamente al exilio, el
cual lo llevará por distintos países en un periplo que durará 26 años y una
animadversión contra el dictador que durará toda la vida.
La novela es una denuncia dirigida al mundo
sobre el estado de opresión al que fue sometido un pueblo que sufre la
más ignominiosa y bárbara opresión. Un
régimen que se erigió y sostuvo por las
trasnacionales petroleras. Narrativa que está conformada por una dedicatoria-disculpa
a un autor norteamericano amigo suyo; así como también, una especie de capítulo-
prólogo a las ocho partes o capítulos que agrupan las 205 páginas de la
novela. El propio autor nos define la novela:
“He
querido escribir la novela de los
hombres que sufren y no literaria y hermosamente, sino de modo feo y aun
asqueroso, como sufre de veras en las garras de la barbarie”.
En el capítulo-prólogo se expresa, desde un
principio, el ímpetu de confrontación del autor contra el dictador; que se
traduce en la narración en el personaje principal de la novela: Tiberio Borgía.
El siguiente hecho lo revela: En un viaje en tren a Bárbula, Estado Carabobo,
el autor nos muestra la verdadera representación del poder encarnada en el
dictador y sus séquitos de
aduladores. Ante un accidente del tren,
el autor nos muestra el miedo del dictador
y la hipocresía de su séquito. Ocurrido el descarrilamiento todos salen
disparados abandonando al dictador-presidente. Escribe el autor:
-¡El General! ¿Dónde está el “General”?
Y comenta el narrador-autor:
En
efecto, ¿en dónde está? ¿Se lo ha tragado la tierra? ¿Yace en medio de los
escombros? ¿Frente al cerro de Bálbula en homenaje a la libertad, queda el
monstruo tendido? ¿Se ha hundido en los infiernos?
Según algunos críticos, esta postura de
aversión al dictador, a J. V. Gómez,
afectó su escritura, a su narrativa. Condicionó la perspectiva de construcción
de la novela. Ya el autor nos lo había advertido en la dedicatoria de la
novela; sin embargo, es notorio que el estilo escogido por el autor negó mayor
soltura y expresión vital de sus personajes y de la trama. En este sentido la
decisión del autor, en cuanto estética y estilo literario, implicó pagar un
precio alto a costa de lo literario. Tengamos en cuenta que no estamos hablando
de un autor principiante; para este momento de la vida del escritor es
reconocido internacionalmente. Tengamos presente que fue candidato a premio Nóbel
de Literatura. En todo caso, es una cuestión para la discusión entre los
especialistas y críticos de literatura, como de los biógrafos.

Los
tres primeros nos introducen en la trama, su contexto y parte de los
personajes. El eje narrativo estará representado por la persecución del
gobierno a dos estudiantes opositores al régimen. En esa permanente fuga
recorren gran parte del país, del cual se sirve el autor para mostrarnos la
realidad de la distintas regiones; hasta llegar a la hacienda del padre de uno
de los estudiantes fugitivos.
A esa misma población llegan dos mujeres,
madre e hija, a pasar un período de vacaciones, que residentes de la ciudad
visitan el campo. La madre añora su tranquilidad y la hija, inteligente,
rebelde y juguetona; aun cuando no le gusta, busca pasarla bien y darle gusto a
la madre. Dos destinos se cruzan entre ellas y los estudiantes escondidos. Poco
a poco se mezclan aspiraciones y preocupaciones diversas, surgiendo entre ellos
un romance. Mientras tanto el padre preocupado por una identificación de los
fugitivos que lleve a una denuncia con las consecuencias frente al régimen.
El capítulo bisagra es una especie de cierre
de esa primera parte y comienzo de la segunda parte. Aparece la ciudad con su
dinámica político-social y sus personajes. El padre debe viajar a ella por
motivo de abastecerse de productos y herramientas, dada la proximidad de la
cosecha. Tras esta incuestionable razón está la verdadera, recabar noticias sobre
la situación que afecta a su hijo y tramitar apoyo para buscar una salida al
extranjero de los muchachos.
Los siguientes cuatro capítulos van
desarrollando la trama, apareciendo de manera directa la figura del dictador,
del manejo particular del poder y las expresiones de sus servidores; así como
el ámbito social donde se desenvuelve la vida política y
social. Marta y Griselda han dejado el campo y se han venido a la ciudad, desde
allí emprenden gestiones para la liberación de los estudiantes presos. El
secretario del General le habla de la solicitud de la mujeres; cuestión que le
incomoda; sin embargo este le advierte que lo dice por el interés que
despiertan las mujeres y que debiera
recibirlas dado que son un “un buen
bocado”. La narración nos muestra el “juego entre el gato y el ratón”, es
decir, la confrontación-seducción entre “la fiera y la bella”. Ambos entran en
la dinámica y cada uno va cediendo espacios. Griselda de esa manera entra en la
sociedad dominada por el poder del General.
12. El siguiente capítulo lo construye el autor a
partir de siete cartas que envía Griselda a su madre Marta. Griselda se ha
convertido en barragana del General y ha tenido una hija con él. Por el juego
de “la bella y la fiera” se ha
convertido en la preferida del General y figura principal de la sociedad.
Destaca esta parte de la narración el producto del juego y la modificación
mutua que han tenido estos personajes. El último capítulo está dedicado al cierre,
donde el autor retoma la vida de los estudiantes presos, los cambios de
cárceles y el impacto de la vida en las
cárceles del gomecismo. Concluye el capítulo y la novela con la muerte de ambos
estudiantes.
(1). Rufino Blanco Fombona. La bella y la bestia. ©
Fundación Biblioteca Ayacucho 2019. Prólogo de Cósimo Mandrillo. Colección
Claves Políticas, N° 2. Caracas. Venezuela.
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