jueves, 1 de octubre de 2020

Vientos Libertarios


John Reed, 

vocación y destino de un revolucionario.

Luis E. Villegas N.

“Los pueblos en rebelión echan por tierra todos los conceptos del arte militar. Esta vez era su guerra, una guerra en la que luchaban por su mundo”

Jhon Reed. (Diez días que conmovieron al mundo)

Jhon Reed, artista por sensibilidad, periodista por profesión, revolucionario por vocación; seríanalgunos de los atributos que podrían definir a este estadounidense universal nacido el 22 de Octubre de 1887, en Portlan, costa del Pacífico, EE.UU.

Vayan estas sencillas notas como reconocimiento (“prohibido olvidar…”) a uno de los poetas y revolucionarios que estuvo en el centro de los acontecimientos históricos del siglo XX para narrar las luchas de los pobres del mundo. En este mes Octubre se cumplen 103 años de su nacimiento.

La visión que hoy tenemos sobre John Reed es; en muchos casos, de desconocimiento total; en otros, es producto de su libro sobre la revolución Rusa de 1917,  “Diez día que conmovieron al mundo”, y sólo unos pocos conocen su trayectoria de revolucionario universal.

 Lo extraordinario de sus reportajes sobre los hechos que marcaron el siglo XX dan cuenta de su capacidad de narrador y reportero militante del Movimiento Obrero. La difusión de sus notas, así como su militancia directa en la acción obrera, tuvo un significativo peso en la revolución proletaria mundial. Faceta ésta menos conocida de nuestro autor.

Es innegable la contribución que dio su libro al conocimiento mundial de la revolución bolchevique. No es que la revolución proletaria necesitara de un libro para expresarse como revolución de impacto mundial. El hecho mismo hablaba por sí; sin embargo, podemos decir que el libro logró expresar la luz  que irradia y despliega la revolución en todo su sentido pleno. La narración de Reed sobre del hecho histórico registrado y la imagen proyectada  no tuvo parangón. 

Reed termino de escribir el libro en 1919; en marzo se hizo la primera edición y ya para julio se hacia la cuarta reimpresión. A la edición de 1922 le fue incorporada una breve introducción escrita por Lenín a finales de 1919:


“Recomiendo sin reservas (este libro) a los obreros de todo el mundo. He aquí un libro que me gustaría ver publicado y traducido a todos los idiomas y en todos los países Ojala los ejemplares sumaran millones… (el libro) ofrece una exposición rigurosa y muy vivida de los acontecimientos más significativos para la comprensión autentica de la revolución proletaria y de la dictadura del proletariado”.

La otra faceta de su vida militante lo representa su accionar político revolucionario. Fue fundador del Partido Comunista estadounidense el cual nace dividido. Combatió el ala reformista del partido. El debate  en torno al horizonte de la revolución estadounidense le lleva a su división. El ala revolucionaria del partido va a conformar el partido Comunista del trabajo, liderada por John Reed.

 John Reed tuvo la particularidad de estar en el centro de los acontecimientos de su época, los cuales marcaron de manera significativa todo el siglo XX. Su corta e intensa vida no estuvo circunscrita a los hechos de la revolución rusa, aun cuando la importancia histórica de ellos impacte su vida. Queremos resaltar el ímpetu y el sentido con que la asumió, la cual le imprime una vocación y destino revolucionario en función de la emancipación obrera mundial.

 El proletariado y las revoluciones de los primeros decenios del siglo XX marcaran su vida.

El desarrollo de la Internacional de Trabajadores del Mundo  ( I.W.W.), movimiento génesis del nacimiento del movimiento obrero revolucionario de los trabajadores de EE.UU., será el trasfondo, el escenario que marcará su actuación política como fundador del Partido del Trabajo, en sus años de mayor actividad político-organizativa entre los trabajadores.

 En sus primeros años de periodista, recién egresado de Harvard, las circunstancias lo hacen vincularse tanto a los trabajadores, como a la revolución mexicana. En su papel de corresponsal conoce, entrevista y difunde al mundo la imagen del desconocido revolucionario, para ese momento, Pancho Villa. Más tarde estará en Europa como corresponsal de guerra; era el inicio de la Guerra europea del 14, la cual conoció muy de cerca antes que los EE.UU. ingresaran a ella (……..) Cuando EE.UU. entra en la guerra; toma la postura de un pacifista militante que se opuso  la guerra. Pagó caro su postura, fue acusado de traidor a la patria; varios fueron los  juicios a los que tuvo que responder.

 El primer acercamiento de Reed al proletariado fue muy peculiar, como lo son todos los acontecimientos históricos relevantes. A finales del invierno de 1913, en la ciudad de Paterson, los Obreros de la Seda llevaban varios jornadas de huelga luchando contra la patronal. El movimiento obrero resistía, más la patronal venía imponiéndose ante los obreros. Son los primeros desarrollos de la IWW de EE.UU.  Para la época Reed era apenas un periodista recién salido de Harvard y apenas comenzaba su carrera.

       El mítico dirigente  obrero sindicalista de la IWW Big Bill Haywod toma contacto con Reed. Le plantea que puede ayudarlos, dado que la “Gran Prensa” tiene silenciada la huelga. “¡Hay que romper el cerco del silencio donde nos tienen!” Le dijo Haywod,  el veterano dirigente a Reed. ¡Fue el inicio de una vocación que no cesaría hasta su muerte! Reed no solo acepto a cumplir su labor periodística durante la huelga, sino que participó activamente en ella, a cuya consecuencia sufrió tres semanas de cárcel.

 En su artículo sobre la huelga, entre otros planteamientos encontramos:

“Hay una guerra en Paterson, una guerra curiosa. Toda la violencia es ejercida por un solo de los bandos: los patronos de la Seda. Sus servidores, la policía apalean hombre y mujeres en actitud pacífica y  persiguen a caballo a gente que respeta la ley”

 La muerte sorprende a Reed en Moscú. La significación del hecho fue un duro golpe para el movimiento obrero internacional; sin embargo para los revolucionarios estadounidenses tuvo un carácter particular; así lo manifestaron:

“Es muy difícil para los camaradas que viven fuera de Norteamérica calibrar el profundo duelo provocado por su muerte (…) Miles y decenas de miles de hombres han dado su vida por el socialismo en la Rusia de la Unión Soviética. En los Estados Unidos las idas así inmoladas no abundan”

Los restos de Reed reposan en la Plaza Roja de Moscú al pie de Las Murallas del Kremlin. En su lapida reza: Jhon Reed. Delegado a la Tercera Internacional.1920. Vaya nuestro reconocimiento y nuestra solidaridad militante con la causa obrera por la cual lucho y entregó su vida ese revolucionario universal.

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