Narrativa
venezolana:
Rafael
Cadenas Premio Nobel de Literatura 2023
Compilación
y notas, Luis E. Villegas N
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El poeta venezolano Rafael Cadenas (Barquisimeto 1930) de 92 años, le fue otorgado el Premio de literatura en lengua castellana, Miguel de Cervantes.
El premio fue entregado en el Paraninfa de la Universidad de Alcalá de Henartes, el día 24 de Abril del 2023.
Mas que un premio, una vida extraordinaria.
El poeta había recibido en octubre de 2018 un premio de manos de la Reina Sofía de España: El premio Poesía Iberoamericana. Reconocimiento que conceden “Patrimonio Nacional” y la “Universidad de Salamanca.
El
poeta Cadenas ha tenido un largo recorrido por los espacios del arte, la
cultura y la política en sus 93 años de
vida. Una vida inserta en la dinámica
compleja por la cual cruzó su generación en la década de los sesenta; período
que marco una significativa huellas en la historia venezolana. Su que-hacer
tendrá que ver con la literatura, la educación y la política.
El poeta vivió sus años juveniles en Barquisimeto, ciudad en la cual nació. Según cuentan los biógrafos, ya a los 15 años tenía su propia biblioteca donde leía a los clásicos españoles e Hispanoamericanos. Durante esa época conoce a Salvador Garmendia, que vivía en un sector (Altagracia) de la ciudad, más abajo de su casa (aledaña a la Plaza Bolívar); así mismo a Manuel Caballero, Antonio Lozada, Elio Mujica, Carlos Augusto Leiva; personajes todos vinculados a las letras y la política venezolana.
En
el recorrido de su accionar, en tanto que poeta, encontramos entre sus
obra
editadas:
Cantos iniciales (1946); Una isla (1958); Los cuadernos del destierro
(1960 y 2001); el poema “Derrota” (1963); Falsas maniobras (1966); Intemperie
(1977); Memorial(1977); Amante (1983 y 2002); Dichos (1992); Gestiones (1992);
Antología (1958-1993) (1996 y 1999); Poemas selectos (2004, 2006, 2009). Parte
de sus obras han sido traducidas al francés, italiano e inglés. De sus
poemas se han ha hecho lecturas en
Estados Unidos, España, Portugal, Italia, Francia, Inglaterra, Austria,
Alemania, México, Santo Domingo, Costa Rica, Colombia y Argentina.
Cadenas
ha obtenido a lo largo de su carrera diferentes reconocimientos, entre los
cuales podemos citar: (1984) Premio de
Ensayo del Conac con Anotaciones. (1985)
Premio Nacional de Literatura, Mención Poesía por su obra total. (1986) Beca
Guggenheim. (1991) Primer premio del Concurso de Ensayo San Juan de la Cruz de
la Asociación de Escritores de Venezuela.
(1992) Premio Internacional de Poesía J.A. Pérez Bonalde con Gestiones.
(2001) Doctorado Honoris Causa de la Universidad de Los Andes (ULA). (2005)
Doctorado Honoris Causa de la Universidad Central de Venezuela (UCV) . (2009)
Premio FIL de Literatura en Lenguas Romances (Guadalajara, México).el Premio de Literatura en Lenguas Romances de la Feria
Internacional del Libro de Guadalajara en 2009. Premio Federico García Lorca de
Poesía en 2016.
El
poeta no fue extraño a la situación social y política de la sociedad
venezolana; de allí su vínculo y participación en el movimiento comunista
venezolano, al igual que muchos escritores de su generación. De su prontuario
vital destacan hechos que señalan que desde muy joven estuvo comprometido en los hechos políticos que
reclamaba el país; cuestión que marcó su vida.
De
joven fue expulsado del liceo por las actividades, por lo cual debió cambiar de
ciudad para terminar su bachillerato en la ciudad de Valencia. En los años 50
llega a Caracas a cursar estudios de Derecho en la Universidad Central de
Venezuela (UCV), especialidad que cambia por Filosofía y Letras. Vuelve a ser
expulsado, preso durante 5 meses y exilado en Trinidad donde vive entre 1952 y
1956.
Este
período estuvo caracterizado por su
formación autodidacta. Al regresar al país, se dedica a terminar los estudios
formales en la UCV. Luego se hace profesor, desplegando una intensa actividad como
docente e investigador. Se forma como ensayista de literatura, realzando traducciones
de varios autores clásicos. Entre los años 60 y 65 es activo participante del
grupo de teatro Tabla Redonda. Período donde rompe con ciertas concepciones
políticas predominantes. Dada la evolución crítica de su horizonte
político-ideológico, y su percepción poética de la vida y el mundo. Cadenas
formara parte de los profesores jubilados de
El contexto político donde se enmarca su vida literaria y política es sumamente complejo. Destaca en ella un triple tiempo: Caída de la dictadura y la perspectiva de construcción democrática, en un contexto de surgimiento la guerrilla latinoamericana. Fracaso de la vía insurreccional y paso al movimiento político de masas, con el proletariado como sujeto histórico. Período histórico que ocupa tres décadas, los 50, 60 y 70, que marcaron de modo significativo la historia moderna venezolana.
La
dictadura venezolana había caído en 1958; en Cuba, Fulgencio Batista, el
dictador, había sido derrocado por un movimiento revolucionario por un
movimiento de lucha armada popular, inaugurando una perspectiva política
socialista en la reconstrucción de la sociedad cubana. Este hecho marco toda la
óptica política Latinoamericana, sacudiendo todo el continente en sus
estructuras con un método armado de lucha. Como vía insurreccional se expande por todo el
continente la guerrilla latinoamericana.
Derrota, un poema díscolo.
Abordemos el poema “Derrota”, escrito en 1963 y luego incorporado a la edición del poemario “Falsad maniobras” de 1966. Leámoslo en el contexto ideológico del período donde fue escrito.
La trama ideológica vivida en la época estaba signada por la dicotomía de un continente que se debatía entre la violencia y opresión de las férreas dictaduras que plagaron el continente, sustentadas y promovidas por los EEUU; por un lado; y por el otro, una izquierda inmersa en procesos de lucha armada que representaba un horizonte de libertad, que impregno de un sentido épico social a toda la juventud del continente.
El poema ”Fracaso” de Rafael Cadenas, escrito cuando tenía 30 años y en uno de los momento más álgido del fervor libertario, emerge como símbolo contestatario del sentir de un poeta cuya lectura de la realidad trasciende el momento vivido por su época y su generación. No cuestiona la lucha, sino la aureola que se crea en torno a ella.
Dice Cadenas que lo escribió durante un
periodo depresivo de su vida, a los 30 años, que “no lo escribió como un poema,
sino como frases que iban en la misma dirección”. El poeta afirma: "Es
verdad. Porque uno es actual".
"Yo hoy no pienso como lo que
refleja el poema Derrota. No porque me sienta triunfante, sino porque difiero
de algunas de las ideas que están en este poema... De verdad que hoy me siento
muy lejos de ese poema"… agregó Cadenas sobre una de sus obras más
reconocidas. La posteridad tiene la palabra.
Hoy el poeta dice estar lejos de la expresión del poema; sin embargo, la acogida entre sus lectores ha sido amplia y ocupa varias generaciones. Podemos decir entonces, que la fuerza del poema es trascendente y rebasó a su autor. Este no es un hecho aislado, lo encontramos en diversas manifestaciones de la cultural y lo literario. Señalaremos dos casos entre otros que se encuentran en la historia de la cultura.
Don Miguel de Unamuno al leer el Quijote, no sólo lo lee; sino también lee en el. En la novela “se da un dialogo” entre Don Quijote personaje y Cervantes, autor; donde interviene Unamuno. El autor del Quijote contradice las opiniones que el personaje emite en torno a la locura. Unamuno se pone del lado del Quijote, diciendo que sus opiniones superan a la del autor. Aquí se pone de manifiesto un hecho literario donde el texto supera al autor. El texto en su sentido, podemos decir, es independiente, tiene vida propia.
El poeta Pablo Neruda vivió exilado en Italia en los años 30. Este hecho fue recogido en una película denominada “ll postino” (El cartero), cuyo escenario es un pueblo de pescadores. El cartero se relaciona de manera especial con el poeta, dado su actividad, cuyo único destinatario de correspondencia en la isla era Neruda dada su admiración por la poesía. Esta circunstancia pasa a ser parte central de su vida. La otra circunstancia la representa la muchacha mesera del café del pueblo, del cual se encuentra locamente enamorado.
Un día el cartero le muestra un poema a Neruda que había escrito para su enamorada. Al leerlo Neruda Exclama:
-
¡Pero si este poema lo escribí para Matilde!
- Pero Don Pablo- Responde el cartero- La poesía no es de quién la escribe, es del que la necesita”
“Derrota”, es un icónico poema escrito
en el seno de la generación de los años 60 y la situación muy particular de la
vida política venezolana, la cual
impacto de manera significativa al joven poeta. “Derrota” es un poema que escrito en 1963, en
un país convulsionado que trascendió su
propio contexto. Es significativo la cantidad de lectores que lo hicieron suyo,
que se identificaron con él, que se
vieron reflejados en el sentido libertario del horizonte planteado por el
poema.
Estos dos hechos muestran el sentido
trascendente de la Literatura, tanto del propio autor como del tiempo donde
emerge el poema. “Fracaso” es la alarma, la advertencia, ante la posibilidad
de caída del hombre a causa de la
pérdida de libertad.
'Derrota' (1963)
Yo que no he tenido nunca un oficio
que ante todo competidor me he sentido débil
que perdí los mejores títulos para la vida
que apenas llego a un sitio ya quiero irme
(creyendo
que mudarme es una solución)
que he sido negado anticipadamente y
escarnecido por los más aptos
que me arrimo a las paredes para no caer del
todo
que soy objeto de risa para mí mismo
que creí que mi padre era eterno
que he sido humillado por profesores de
literatura
que un día pregunté en qué podía ayudar y la
respuesta fue una risotada
que no podré nunca formar un hogar, ni ser
brillante, ni triunfar en la vida
que he sido abandonado por muchas personas
porque casi no hablo
que tengo vergüenza por actos que no he
cometido
que poco me ha faltado para echar a correr
por la calle
que he perdido un centro que nunca tuve
que me he vuelto el hazmerreír de mucha gente
por vivir en el limbo
que no encontraré nunca quién me soporte
que fui preterido en aras de personas más
miserables que yo
que seguiré toda la vida así y que el año
entrante seré muchas veces más burlado en mi ridícula ambición
que estoy cansado de recibir consejos de
otros más aletargados que yo
(«Ud.
es muy quedado, avíspese despierte»)
que nunca podré viajar a la India
que he recibido favores sin dar nada a cambio
que ando por la ciudad de un lado a otro como
una pluma
que me dejo llevar por los otros
que no tengo personalidad ni quiero tenerla
que todo el día tapo mi rebelión
que no me he ido a las guerrillas
que no he hecho nada por mi pueblo
que no soy de las FALN y me desespero por
todas esas cosas y por otras
cuya
enumeración sería interminable
que no puedo salir de mi prisión
que he sido dado de baja en todas partes por
inútil
que en realidad no he podido casarme ni ir a
París ni tener un día sereno
que me niego a reconocer los hechos
que siempre babeo sobre mi historia
que soy imbécil y más que imbécil de nacimiento
que perdí el hilo del discurso que se
ejecutaba en mí y no he podido encontrarlo
que
no lloro cuando siento deseos de hacerlo
que llego tarde a todo
que he sido arruinado por tantas marchas y
contramarchas
que ansío la inmovilidad perfecta y la prisa
impecable
que no soy lo que soy ni lo que no soy
que a pesar de todo tengo un orgullo satánico
aunque a ciertas horas
haya sido humilde hasta igualarme a las
piedras
que he vivido quince años en el mismo círculo
que me creí predestinado para algo fuera de
lo común y nada he logrado
que nunca usaré corbata
que no encuentro mi cuerpo
que he percibido por relámpagos mi falsedad y
no he podido derribarme,
barrer todo y crear de mi indolencia, mi
flotación,
mi extravío una frescura nueva, y
obstinadamente
me suicido al alcance de la mano
me levantaré del suelo más ridículo todavía para seguir burlándome de los otros
y de mí hasta el día del juicio final.
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