sábado, 23 de mayo de 2020

La Cabaña del tío Tom


Narrativa de la Negritud
Luis E. Villegas N.
Al principio el negro fue plantado de norte a sur del continente. Fue la acción colonizadora, emprendida por las potencias coloniales europeas que operaban en América, las que llevaran a efecto dicha acción. Pasados los años el hecho de la negritud impregno toda la geografía física y humana del continente. Emergió una nueva realidad social- cultural sin precedente en toda nuestra historia.
La literatura da cuenta de este proceso. A diferencia de las ciencias sociales, que decodifican los procesos para luego explicarlos, la literatura narra el hecho de la 
negritud, al mismo tiempo que emerge de él. Dicho de otra manera, la literatura forma parte y se desarrolla en el proceso que se conforma el fenómeno de la negritud, en tanto que entidad social – humana.

Existe un vínculo entre negritud y literatura. Ambas categorías surgen tras un proceso de conformación de una nueva entidad humana; la negritud como atributo de ese conglomerado y la literatura como parte de su expresión. «La Cabaña del tío Tom» (1) en tanto que novela reconocida por la crítica como novela antiesclavista, se sitúa en la génesis de ese proceso. Leer la novela ciento cincuenta años después de escrita, exige al lector actual una lectura contextualizada de la narración, que tome en cuenta espacio, tiempo y circunstancia donde se enmarca la narración.

Enriqueta Beecher Stowe es la autora. Nació en Lichfield  Connecticut,  EE.UU. Vivió ochenta y cuatro años, los cuales transcurren entre 1812 y 1896; fecha en que murió en la ciudad de Hartford, ciudad cercana a New York.  Fue una mujer de sólida formación que se desempeñó como maestra en Boston. Para 1836 se casa con el teólogo Calvino Ellis Stowe, quién fuera militante de la causa  abolicionista de la esclavitud, cuestión que acarreó a la familia varias y difíciles dificultades.

La estructura de la novela presenta una narración lineal y su trama se despliega en 265 páginas agrupadas en cuarenta y cuatro capítulos. El eje de la trama es la vida de la familia negra esclava y la desestructuración forzada de la familia. El impacto que sufre, producto de su desestructuración, es consecuencia de la compra-venta a que son sometidos los esclavos negros, los cuales son considerados objetos.

El problema aparece planteado desde el principio de la novela y será el eje que vertebrará su desarrollo. La narración mantiene el interés del lector, dado el carácter de aventura y acción con que se desarrolla la historia, al describirnos la fuga del esclavo como reacción a su situación y a la persecución por parte del blanco al negro con la justificación y el soporte de la ley.

Distintas facetas de la vida esclava y del movimiento anti-esclavista nos son mostrados en las distintos cuadros que nos pinta la autora en la narración. La representación de los distintos hechos nos permiten una visión del sistema esclavista y la dinámica de resistencia esclava que girara en torno a la  desmembración familiar. La trama de la novela parte del hecho que se suscita a partir de la venta de unos esclavos pertenecientes a una familia que viven en una hacienda compuesta por varias generaciones de negros que han nacido y vivido en ella.

Los esclavos vendidos son un abuelo y un nieto. Este hecho manifiesta; por un lado, el carácter “familiar de la comunidad negra que vive en la haciendas; por el otro, el comportamiento de los amos con sus esclavos en una relación “cuasifamiliar”, donde  el clima es excepcional en las relaciones establecidas entre  amos esclavos. Una de las primeras cuestiones que plantea la novela es que a pesar de las condiciones de “amistad y tolerancia” de los amos entre a sus esclavos, la lógica del comercio y los negocios hacen llevar a la realidad la relación esclavo-amo. El esclavo es considerado una cosa, esa es su definición; por tanto, es un objeto de compra –venta y en tanto que tal, es vendido como un bien en función de resolver un problema económico por donde atraviesa al a economía de la hacienda

El corte de la novela  es romántico, incluso con final feliz, donde triunfa el moralismo con su dicotomía del bien y el mal en un contexto ideológico de predica cristiana.
La visión del mundo predominante es la perspectiva moral e individualista de los hechos sociales. Lo señalan “Las escrituras” y el hecho religioso es un fuerte componente dentro de las tendencias del pensamiento; en consecuencia, toda circunstancia social es remitida a Dios como causa. Lo social, vista desde una visión estructural, apenas se comenzaba a desarrollar; no estamos todavía en la perspectiva de visión de lo social desde una perspectiva de la ciencia. Estamos en el siglo XIX y los contenidos de las revoluciones proletarias europeas apenas comienzan a prender en el continente.

La novela también nos muestra, sin entrar en demasiados desarrollos, el movimiento anti-esclavista de algunos sectores de colonos blancos, entre ellos los cuáqueros, que desplegaban una organización de apoyo y solidaridad a lo largo de toda la ruta que transitaban los esclavos fugitivos hasta llegar al Canadá.

Los cuadros que nos pinta la novela ponen el acento en la familia y su desestructuración, lo cual era producto de la política del sistema esclavista para evitar movimientos de resistencia entre los negros. Este aspecto esta bien desarrollado permitiendo al lector una visión clara de este ángulo de la problemática vivida por la familia negra. Otros aspectos son tocados, con mayor despliegue tal y como explotación de en las haciendas de algodón, que asoma en la última parte de la novela.

La cabaña del tío Tom nos muestra dos actitudes del negro ante el hecho de la esclavitud: la rebeldía, con la fuga como herramienta y la pasividad y aceptación de una vida esclava como destino irremediable dado por Dios. En todo el contexto fueron muchas las actitudes y salidas provocadas por los negros en su lucha contra la esclavitud,

(1) Enriqueta Beecher Stowe. La Cabaña del tío Tom. O una historia de la vida entre los humildes. Editorial Fama. Barcelona. Traducción española de Nieves Salvatierra.

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